martes, 14 de agosto de 2012

Capítulo 10: Trapos Sucios.

 Llevaban 20 minutos en absoluto silencio. Sin más entretenimiento que mirarse el uno al otro o inspeccionar la pequeña habitación que les había sido asignada, a pesar de la reticencia de Alison. Caroline llevaba un rato fascinada observando la pared de agua que separaba esa habitación de la siguiente, el agua caí rápida y vertiginosamente impulsada por alguna clase de motor. No podía parar de preguntarse por qué habían sido tan temerarios como para meterla allí. ¿Era alguna clase de provocación? ¿Una especie de muestra de que no la temían? ¿Estaba tan aburrida que no hacía más que sacar conclusiones ridículas? Le pareció que ese último era el caso, aunque ciertamente, se podía interpretar como una provocación.


 Apartó la mirada harta de sus frustrantes pensamientos sin sentido. El tono azulado de las paredes le daba una sensación de confort a la habitación y en una esquina había una mesa caoba, en la cual reposaba una fuente decorativa en funcionamiento, alzó una ceja dorada y comprendió que habían elegido esa habitación apropósito ¿Se pensaría Alison que así la estaba ayudando en algo? Suspiró, era absurdo. Pero entendió que ese era exactamente el motivo por el que estaban allí. Meneo la cabeza y observó que también había dos sillas, una estantería con libros y unas escaleras de pizarra en forma de caracol, donde ella se había sentado, que conducían a lo que parecía un cuarto oscuro para revelar fotos. Claro que podía estar equivocada, no había subido para comprobarlo.


 Damon apoyaba la espalda contra el pilar de la pared como si tratara de sostenerlo. Había cruzado los brazos sobre el pecho y no había apartado la mirada de ella en ningún momento. Caroline se preguntaba si su ininterrumpido silencio se debía a que ambos eran conscientes de que ella podía usar todo el agua de la habitación contra él. Aunque la verdad era que no la necesitaba, podría crear agua aunque se encontrara en un desierto. Decidió que ese no era el motivo por que seguían sin hablar, no creía que ese vampiro fuese tan fácil de amedrentar, y mucho menos cuando su mortífera mirada no se apartaba de ella. En un intento por acabar con su aburrimiento decidió echarle un vistazo a su futuro.

 El increíble torrente de imágenes sobre lo que podría pasar la abrumó. Sorprendida trató de estabilizar un poco aquel cúmulo de posibilidades creando una especie de patrón, y de pronto comprendió el por qué la presencia del silencio que los envolvía.

 Damon no parecía capaz de decidir que le preguntaría primero, cada visión nueva era una pregunta distinta que daba paso a una amplia red probables futuros. Caroline empezó a clarificarlas preguntas entre las que no tenían sentido, las que eran complicadas de responder y las que rezaba porque no realizara.

 -¿Qué has visto?- preguntó Damon que debía de haber notado un cambio en su actitud y ahora se mostraba tenso, mientras que la cautela asomaba en sus hipnóticos ojos dorados.

 -Tu indecisión- murmuró dejando entrever su frustración, tanto por la espera como por la inquietante fascinación que le provocaban sus ojos.

 -¿Qué quieres decir?-preguntó Damon frunciendo el entrecejo.

 -Te veo preguntarme muchas cosas sin declinarte por ninguna en especial.

 Damon se limitó a asentir.

 -¿Por qué aceleraste las negociaciones? Eso no te incumbía, y por lo que me has dicho si hubieses esperado tal vez la situación se hubiera volcado a tú favor.-dijo Damon observándola atentamente en busca de alguna reacción.

 -Lo sé, pero no podía esperar.

 -¿Por qué?

 Caroline sopesó la pregunta, mientras libraba un debate interno sobre si debía ser sincera o no. En realidad no habría podido ver ninguna otra opción, al menos no con Cristal allí, si había llegado a tener esa visión era porque no había otra alternativa posible. Pero no quería explicarle a Damon por qué no podía ver el futuro de su hermana pequeña. Ella sabía que Cristal necesitaba salir de allí, y eso era lo único que le importaba cuando decidió interrumpir, aunque no por ello había conseguido controlar su rabia.

 Miró a Damon todavía indecisa y  el instinto le dijo que era mejor no andarse con rodeos, así que decidió que sería sincera, por ahora.

 -Cristal necesitaba salir de allí.

 La cara de Damon  era totalmente inescrutable, pero a Caroline le dio la impresión de que entendía.

 -¿Qué es lo que le pasa?

 Caroline le lanzó una mirada gélida y guardó silencio, no estaba dispuesta a contestar, Cristal era su hermana y Caroline preferiría morir antes que exponerla ante cualquier cosa. Ambos se mantuvieron la mirada.

 -Nada bueno.-ofreció Caroline como única respuesta.

 Se produjo un tenso silencio entre ellos, ella acababa de marcar los límites que él no podía cruzar con sus preguntas.

 -¿Sabes quienes son nuestros enemigos?- preguntó Damon rompiendo el silencio, mientras a Caroline se le escapaba un suspiro de alivio, agradecida por el cambio de tema.

 -Sí

 Ante su escueta respuesta Damon se acercó a ella, que continuaba sentada en las escaleras de caracol con la cabeza gacha, la agarró del mentón y tiró de ella suavemente, para obligarla a mirarle a los ojos. La sensación de esa mano fuerte tocando su cara la hicieron estremecer, y trató de apartarse inútilmente. Resignada levantó la mirada, solo para fulminarlo, mientras la pregunta evidente flotaba entre ellos exigiendo respuesta.

 -Créeme, prefieres no saber quiénes son.-susurró Caroline sabiendo de antemano su reacción.

 -Eso lo decidiré yo.

 Caroline se zafó de su agarre y meneó la cabeza en señal de negativa, se levantó bruscamente y él la imitó. Dado que se encontraba dos peldaños más arriba que él, pudo encontrarse cara a cara con Damon.

 -Ya lo has hecho, y no me gusta tú reacción.-volvió a susurrar Caroline.

 -Dímelo -ordenó Damon con voz ronca, mientras la pasión se dibujaba en sus ojos, su proximidad embargaba los sentidos de Caroline, quién sin saber por qué tuvo la necesidad e acercarse a él y descendió los escalones hasta llegar a su lado.

 -Mason Wayland y sus tropas de renegados- dijo Caroline mordaz.

 Damon se alejó de ella dando unos pasos hacia atrás, las facciones de su rostro no mostraban ningún cambio, pero en sus ojos brillaba la incredulidad.

 Caroline no sabía qué tipo de relación tenía él con Mason, pero si sabía quién era este último. Un vampiro encargado de reclutar renegados y ponerlos al servicio de los líderes de la Turva, el Consejo. Solo que esto era un inmenso secreto, pues en las Turvas, o pequeñas células donde se erguían distintas sociedades de vampiros no se vería nada bien, pues los renegados son vampiros que se ha perdido en la sed de sangre, son más fuertes y más veloces pero su espíritu se ha perdido y solo buscan sangre, y eso era algo que podía ocurrirle a cualquier vampiro. Pero este era solo uno de los pequeños secretos del Consejo que cada día era más corrupto a los ojos de Caroline.

 -Eso no es posible- murmuró Damon desde su nueva posición.

 -Lo es, fue él quien ordenó la destrucción del lugar donde nos conocimos y el incendio del taller de coches. Dentro de un par de horas Mason y uno de los líderes del Consejo mantendrán una conversación sobre cuál será su próximo paso y la ineficacia de sus tropas.

 -Mason no me atacaría jamás.-gruñó Damon, la ira estaba reflejada en sus tintineantes ojos dorados.

 -No creo que sepa que sus ataques van dirigidos hacia ti, de hecho creo que ni siquiera sabe que es lo que está tratando de impedir.

 -Me estás diciendo que no sabe a quién se enfrenta y aún así manda a sus tropas, eso no me lo creo.- dijo Damon, su enfado era crecía por momentos.

 -Te estoy diciendo que es verdad, por qué iba a mentirte- gritó Caroline exasperada- te he dicho que no te iba a gustar la repuesta, si no me crees por qué te molestas en preguntar.

 En ese momento Damon la agarró del brazo con más fuerza de la necesaria y la atrajo hacia sí.

 -Él es un hombre inteligente, no un estúpido que dice a todo que sí. Sus tropas serán todo lo reprochables que tú quieras, pero han ayudado a mantenernos a salvo en numerosas ocasiones y Mason no aceptaría un encargo a ciegas.

 -Le amenazan con algo llamado Rubí, no sé qué es lo que significa para él porque viene de su pasado. Pero todo lo que he dicho es verdad-dijo Caroline, ya no sabía que más decirle, intentaba seguir el hilo de la visión pero era muy difícil, no había nada claro con lo que podía pasar después de que informaran a Mason de que "protegerían" a su Rubí.

 La frustración se apoderó de ella y eso la llevó a empujar a Damon, quien la agarró de ambos brazos y la estrechó más contra su fornido cuerpo.

 -Rubí es su hija- susurró Damon.

 Al levantar la vista Caroline vio en sus ojos un gran pesar. Queriendolo borrar pero sin saber cómo, colocó una mano en su cara. Al instante un calor intenso le recorrió el cuerpo. Damon apoyó la frente sobre la suya y se inclinó hasta que sus labios se rozaron. Caroline no quería romper la ternura del momento pero se puso de puntillas y le beso con ardor. La repuesta de ambos fue instintiva, Damon la apretó contra  su cuerpo, mientras enterraba los dedos en su pelo. Caroline sintió como él la agarraba por los muslos, levantándola del suelo y le rodeo la cintura con las piernas. Él la sentó encima de la mesa y la fuente que se encontraba en ella cayó al suelo y fue sustituida por el cuerpo de Caroline, quien había empezado a mordisquearle el cuello a Damon. La pasión se desató entre ellos y de lo siguiente de lo que Caroline fue consciente era de que ninguno de los dos llevaba camiseta. Entonces Damon descendió con una mano por su cuerpo hasta llegar a su cintura y se paró allí donde en la piel de Carolina reposaba una marca, con un intricado dibujo que a simple vista parecía un tatuaje. Y la magia del momento se esfumó.

 Caroline se removió debajo de él intentando poner distancia entre ambos y Damon apartó la mano de su cuerpo como si se hubiese quemado. Desde luego él había reconocido la marca.

 -No es posible. Te esclavizaron.-susurró Damon no fue una pregunta sino una afirmación por lo que no recibió respuesta alguna y entre ellos volvió a caer el silencio.

2 comentarios:

  1. AKkjdhhwfbgwefuwih *-* ¡Me babo! Ya era hora de que se enrollasen, había demasiada tensión sexual no resuelta jajaja Pero me ha sorprendido que la
    hubiesen esclavizado :O Alucino!!
    Tienes que seguir, no puedes dejarme así!!! *-*
    Emily quiere más.
    I love you.

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    1. Jajajajaja pues sii la esclavizaron, y voy a intentar seguir pronto, lo que pasa es que ahora tengo un derroche de ideas y no se cual poner antes pero que le vamos a hacer me alegro de que te guste, yo también pensaba que había mucha tensión sexual no resuelta u.u pero no les dado tiempo a terminar en fin...jejeje

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