"Seven devils all around you
Seven devils in my house
See they were there when
I woke up this morning
I'll be dead before the day is done"
Seven Devils Florence And Machine
El agua acaricia sus pies desnudos con dulzura, y ella imagina la espuma del mar reposando sobre la arena de una hermosa playa. Todo lleno de colores que ella ya no ve, pero recuerda. Igual que recuerda los ojos oscuros de aquel extranjero que llegó a su mansión una tarde de domingo. La frialdad de sus ojos carentes de emoción y de vida había sido el funesto presagio de advertencia para su familia.
Nunca había visto a su padre tan nervioso, como en el momento en el que se enfrentó a aquel hombre. Sin embargo, tampoco parecía dispuesto darle al misterioso señor asiático lo que le pedía. No, no quería engañarse, no era un señor, ni siquiera un hombre, era un demonio. Por esa razón, esa tarde su vida había cambiado para siempre.
Su madre había gritado al ama de llaves, y les había metido prisa a las criadas para que empacasen todo cuanto pudieran rápidamente. Pero no sirvió de nada, la noche los atrapó, y con ella la desgracia.
Inocentemente, había creído que el resguardo de su cama era un escondite lo bastante bueno para que nadie la encontrara. Ana, la doncella personal de su madre, una mujer de familia gitana, que había sido rebautizada como católica, se había molestado en sacarla de su error. La había sacado de debajo de la cama y le había entregado un candelabro. Todavía en las noches recuerda el sonido de su voz diciéndole: "Manténgalo encendido señorita, es un candelabro de mi gente y mientras esté encendido la protegerá. No deje que nada lo apague. Ahora tiene que ser valiente. Ataje por los cuartos de las muchachas y huya".
Le había hecho caso, pero ella nunca lo sabría. Había traspasado cada corredor aferrada al candelabro, sin soltarlo aun cuando la cera caía sobre la fina piel de sus manos desnudas.
Entre las sombras, había visto terribles criaturas moviéndose, deseosas de alcanzar su cuello, pero la tenue luz del candelabro, las había mantenido alejadas, al principio claro. Pero pronto decidieron aventurarse, para verificar cuan poderosa era su protección. Demasiado cerca de su porcelana piel había sentido el roce efímero de las garras que la amenazaban con aterradora virulencia. Era como si a aquellas criaturas les ofendiera que pudiera defenderse de ellas, y en silencio prometieran que lo lamentaría.
Entre las sombras, había visto terribles criaturas moviéndose, deseosas de alcanzar su cuello, pero la tenue luz del candelabro, las había mantenido alejadas, al principio claro. Pero pronto decidieron aventurarse, para verificar cuan poderosa era su protección. Demasiado cerca de su porcelana piel había sentido el roce efímero de las garras que la amenazaban con aterradora virulencia. Era como si a aquellas criaturas les ofendiera que pudiera defenderse de ellas, y en silencio prometieran que lo lamentaría.
Entonces todo había sucedido muy rápido, incluso ahora no era capaz de asimilarlo todo. Empujaron contra su cuerpo a uno de los suyos. Con la suficiente fuerza como para derribarla, convirtiendo, sin ningún remordimiento, a uno de sus camaradas en un sacrificio, para conseguir así que las llamas del candelabro se apagaran. Sin embargo, no les salió bien la jugada. El candelabro cayó a los pies de las pesadas cortinas que solían decorar la mansión, y estas ardieron a tiempo para impedir que la mataran. Tras las cortinas había comenzado a arder todo el corredor, y las llamas pasaban del más rojo escarlata al violeta sin sentido. Las criaturas comenzaron a volverse humo, y sus estrangulados gritos y chirridos, atormentaron sus oídos. Había caído al suelo, llorando desesperada porque cesara el dolor de sus oídos, pero no cesó.
Recordaba haber sentido algo pringoso y caliente descendiendo por su cuello. Cuando se atrevió a alzar la vista, allí se encontró al demonio, mostrándose ante ella con la más terrorífica de sus apariencias. Su fisionomía había cambiado. Su piel se había vuelto pura fibra negra, y su complexión había aumentado considerablemente. Desbordaba peligrosidad por todas partes, pero en especial llamaba la atención su cola, similar a la un escorpión. Nada quedaba ya del hermoso extranjero asiático que había atravesado sus puertas. Ella solo pudo reconocerlo por sus ojos, carentes de vida como pozos negros sin fondo, sin emoción, sin alma, sin el odio que ella esperaba encontrar. El mismo fluido volvió caer sobre ella pero esta vez aterrizó en sus ojos. El ardor y escozor la hicieron gritar hasta desgañitarse la voz. Fue entonces, cuando el aguijón la atravesó. El dolor fue intenso e inesperado, pero había creído que ya no importaba, y había considerado aquel el final de sus tormentos, mientras derramaba sus últimas lágrimas.
¡Qué equivocada había estado! Se había despertado dos días después en una camilla de hospital. No recordaba cómo había llegado hasta allí, y nadie se lo supo decir. Pero su pesadilla comenzó en esa cama. Durante seis días se había retorcido en la camilla, histérica por el dolor en el que la envolvía el ponzoñoso veneno adherido a sus venas. Había sido como si le arrancasen la piel a tiras por dentro. Destrozando cada pequeña fibra de su ser y echando sal sobre sus heridas. Tan solo el recuerdo la aterraba.
Ahora estaba ciega en una mansión vacía, sin amigos, ni allegados, ni familia, ni tan si quiera personal de servicio. Tan solo aquel frío lago que mojaba sus pies con sus tranquilas aguas, y un lobo que aullaba a la luna. El demonio se había llevado lo que buscaba de su padre, dejando una masacre a su paso. Lo único que aliviaba un poco sus días de soledad era la presencia de aquel lobo, que la rondaba como si cuidase de ella. Era lamentable, ni siquiera podía pensar en vengarse. En su condición ¿Qué lograría?
Angie
Este es el inicio del relato para el Proyecto Para Dos de Reivindicando Blogger. El proyecto consiste en escribir por parejas un relato, con 5 palabras que escogidas por sorteo que nos proporcionaron los administradores. Yo utilicé las dos remarcadas en negrita, y mi compañero Epo Zena utilizará las otras tres en el final de este relato que podréis encontrar en su blog, pinchando sobre su nombre. Espero que os guste y que también disfrutéis de los relatos del resto de parejas.
Qué historia más interesante. Te mete de lleno desde el principio. Voy a seguir leyendo que está muy guay! Enhorabuena!
ResponderEliminarMe ha impactado muchísimo la historia de la niña, del candelabro y los demonios. Me voy corriendo a la siguiente parte porque me habéis dejado con muchas ganas de más! :D
ResponderEliminar¡Un besín!
Querida Angie,
ResponderEliminarExplíqueme ustéh cómo demonios hace para meternos de lleno en todos sus textos. ¿Eh? Exijo una respuesta, y mientras me la da, yo le doy mi enhorabuena por tan zukulemtoh relato <3
Always yours, Vic~ (?)
Por san Dimitri y sus putillas moscovitas, ¿qué clase de brujería es esta? Madre mía, Angie, es fantástico, abrasador como lo eres siempre, oscuro y aterciopelado como las sombras que sabes que me gustan, es grandioso. Ay, el corazón me ha dado un vuelco ya desde la cita de la canción, y ahora se agita salvajemente. Voy corriendo a leer la segunda parte. ¡Felicidades!
ResponderEliminarUn frío beso,
Emily
¡Pero qué comienzo para un relato! He podido sentir un demonio en mi cuello y hasta he tenido que rascarme para que se fuera, y he tenido mucho miedo, lo creas o no. Es fantástico y no puedo esperar para leer la parte de Epo. ¡Fantástico, Angellica!
ResponderEliminar¡Un beso!
Paco M.
Me encanta la imagen de la niña corriendo en la oscuridad, la lucha entre la luz y las sombras... Y que ahora sus ojos estén sumidos en la noche. Está muy bien escrito, la verdad.
ResponderEliminar¡Sigamos leyendo! ^^
Un beso,
C.
Una maravilla de relato, voy corriendo a leerme la segunda parte! Un beso :)
ResponderEliminarUna maravilla de relato, voy corriendo a leerme la segunda parte! Un beso :)
ResponderEliminarAngie, esto es alucinante.
ResponderEliminarNo puedo quedarme mucho porque las ganas de seguir leyendo me pueden, pero es increíble.
He imaginado todo como si lo estuviese viendo con mis propios ojos.
¿He dicho que amo las historias con demonios y seres aterradores? Bueno, pues ya lo he dicho.
Un beso enorme,
Ara.
Angie, esto es alucinante.
ResponderEliminarNo puedo quedarme mucho porque las ganas de seguir leyendo me pueden, pero es increíble.
He imaginado todo como si lo estuviese viendo con mis propios ojos.
¿He dicho que amo las historias con demonios y seres aterradores? Bueno, pues ya lo he dicho.
Un beso enorme,
Ara.
Un personaje ciego, muy interesante. Se eliminan los elementos visuales para ella y eso hace que se pueda jugar más con otros sentidos para el lector.
ResponderEliminarMe parece una historia interesante, y no tengo ni idea de por dónde va a tirar. También quiero saber qué pasa con el lobo y si el demonio volverá a acabar lo que comenzó. Por estos motivos, paso a leer la segunda parte.
¡Un abrazo!
Comentario rápido: Me ha gustado mucho y la historia es ágil y directa. Me ha gustado mucho esta parte así que voy corriendo a leer la segunda ^^
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
María
Me gustó, trágico pero lleno de encanto. Y sí, me gusta también la idea del demonio y el lobo rondando por ahí. Muero de ganas por saber cómo sigue, voy a ver la continuación.
ResponderEliminar¡Besos!
Mira, me ha encantado el principio. Me encanta la idea del extranjero que llega y ahí empieza a decaer todo. Me parece muy buen relato y soy fan número uno de Ana, me chifla esa señora xd
ResponderEliminarMe ha gustado mucho :)
Excelente manejo de las imágenes sensoriales, casi podía sentir las cosas.
ResponderEliminarMe voy a leer lo que sigue,
saludos!